Horror en Alemania: acusan a un enfermero de matar entre 90 y 180 pacientes
Niels Hoegel habría matado a los enfermos con sobredosis de medicamentos cuando estaban en reanimación.
Después de “134 exhumaciones, y varios cientos de testimonios, podemos probar al menos 90 asesinatos y hay otros tantos que no podemos probar”, declaró ante la prensa el jefe de la investigación, Arne Schmidt.
“Este número de muertos es excepcional, único, en la historia de la República Federal” de Alemania, añadió, anunciando que la comisión de investigación especial “Kardio” a cargo del caso había ahora acabado su trabajo.
“Lo que hemos podido saber es aterrador, sobrepasa todo lo que habríamos podido imaginar”, insistió Johann Kühme, jefe de la policía de Oldenburgo.
Högel habría matado a la mayoría de sus pacientes administrándoles sobredosis de medicamentos cuando estaban en reanimación. No tenía “preferencias” de edad o de sexo, sino que “prefería los pacientes que se encontraban en un estado muy crítico”, indicó Schmidt.
El enfermero ya fue condenado en 2015 a cadena perpetua por dos asesinatos y cuatro intentos que se saldaron con la muerte de los pacientes. A estos seis casos, los investigadores indicaron el lunes haber añadido 48 otros casos, elevando así a 90 (contando otros determinados anteriormente) el total de muertes imputadas a Högel, de 41 años.
En junio de 2016, durante un anterior balance, los investigadores establecieron la responsabilidad del practicante en 33 muertes.
Este caso sin embargo es también el de los fallos de las dos clínicas donde el enfermero trabajó. Aunque las muertes de los pacientes tuvieron a menudo lugar cuando Högel estaba de servicio, ningún mecanismo interno dio la alarma.
Según los investigadores, “nadie quiso asumir sus responsabilidades”.
Las clínicas de Delmenhorst y de Oldenburgo están siendo investigadas para determinar responsabilidades ya que “los asesinatos habrían podido evitarse”, dijo el jefe de la policía de Oldenburgo.
El caso salió a la luz en 2005, cuando un compañero de trabajo le sorprendió practicando una inyección no autorizada a un paciente en la clínica Delmenhorst, lo que le valió en 2008 su primera condena por intento de asesinato.
Una mujer, alarmada por lo mediático de este primer caso, empezó a tener dudas sobre la muerte de su madre. Se exhumaron varios cuerpos y los investigadores encontraron restos de sustancias sospechosas en cinco de ellos, llegando a la conclusión de inyecciones mortales en tres casos y en los otros dos de una “causa probable” del fallecimiento.
Fuente: Diario Popular